Ni una más.

Los textos que leemos, descubrimos y criticamos en el salón no son materia textual muerta. Tomarlos y enfrentarlos a nuestra realidad, a lo que cada una de nosotras y de nosotros somos es devolverles algo de vitalidad. Conversamos con ellos porque todavía tienen cosas qué decirnos. Delmira Agustini, mientras su poesía sacudía los valores polvorientos de la sociedad uruguaya de principios del siglo XX, fue una víctima de violencia de género. Lo que leemos en clase no pertenece al pasado: habla directamente a nuestra sociedad de hoy, de aquí.

Ésta es la información sobre Brides March.

Principios.

Los principios generalmente están acompañados de saludos, presentaciones, de actos de inauguración, de fundaciones, incluso. Empieza una nueva clase y hay algo de principio: nuevas compañeras, nuevas páginas. Nuestra clase de literatura latinoamericana puede empezar a principios del Siglo XX. Nos da la tentación de buscar allí algo que explique todo: un mapa, una ruta. Pero siempre hay algo antes, porque nunca se empieza de cero. Ya veremos que para entender al Siglo XX (y al XXI) muchas veces tendremos que ir más atrás en el pasado. Nosotros también tendremos que ir más allá: a lo que somos antes de empezar la clase, a lo que hemos sido y nos ha traído acá. Es un principio engañoso (como tal vez lo sean todos) porque hace rato ya -viviendo lo que hemos vivido- hemos empezado a recorrer este camino.

Bienvenidas y bienvenidos a la clase de Literatura latinoamericana del Siglo XX y XXI en esta primavera neoyorquina. Como ven, yo he empezado desde incluso antes.